Los probióticos son bacterias vivas y levaduras que son beneficiosas para nuestra salud ya que mantienen a nuestro sistema digestivo saludable. Los probióticos compiten con las bacterias dañinas por los nutrientes y en consecuencia, les impiden multiplicarse y causar enfermedades. Esto ayuda a crear un ambiente equilibrado para tu sistema digestivo.
Existen unas 10000 billones de bacterias beneficiosas y perjudiciales en los intestinos de los niños.
Con los diferentes tipos de bacterias que viven en nuestro tracto digestivo, ciertas enfermedades pueden afectar el equilibrio entre las bacterias buenas y las malas, y los probióticos pueden ayudar a restaurar ese equilibrio. El que haya probióticos en el tracto digestivo de su hijo también apoya el sistema inmunológico, disminuyendo la cantidad de bacterias malas que podrían causar infecciones o inflamaciones.
Las investigaciones también han demostrado que los probióticos pueden ser útiles para los niños con síndrome de intestino irritable, así como para diversos síntomas intestinales como dolor abdominal, calambres, estreñimiento, distensión abdominal y diarrea. Entre los beneficios adicionales se incluyen:
Proporcionan efectos antibacterianos
Compiten con las bacterias dañinas por los nutrientes.
Crean un entorno ácido en el intestino que elimina los organismos patógenos
Protegen la mucosa intestinal
Previenen la diseminación de bacterias dañinas gracias a una capa de partículas de moco.
Crean una fuerte barrera con células mucosas contra las bacterias dañinas.
Regulan el sistema inmune
Distribuyen partículas antiinflamatorias hacia los intestinos.
Mejoran la microbiota intestinal.
Equilibran las bacterias intestinales
Regulan el metabolismo.
Disminuyen la intolerancia a la lactosa para evitar las flatulencias y la indigestión.
Los probióticos se encuentran naturalmente en nuestro cuerpo y pueden encontrarse en los alimentos, o tomarse como suplementos para ayudar a la digestión. Existen dos categorías principales de alimentos probióticos: los lácteos y los alimentos fermentados. Algunos alimentos ricos en probióticos son los siguientes: