El tiempo de juego es esencial para un niño en crecimiento. Esto es porque cada vez que participan en actividades físicas, están utilizando y construyendo sus músculos, así que anima a tu hijo a salir a tomar aire libre y haz que participe en actividades divertidas como saltar la cuerda, montar bicicleta, etc.
En lugar de recompensar a tu hijo con tiempo con la tablet, computadora u otro dispositivo portátil, ¿por qué no recompensarlo con juegos más activos? De esta manera, no solo podrás reducir su tiempo en actividades sedentarias, sino que además lo animarán a moverse más al participar en otras formas de actividades físicas.
Haz que el tiempo familiar sea divertido organizando actividades en las que todos puedan participar juntos. Ya sea jugar tenis o incluso practicar senderismo, estas actividades no sólo ayudan a que tu hijo forme sus músculos y fortalezca sus huesos, también son buenas para el corazón y la salud en general. ¿La mejor parte? Es el momento perfecto para que construyas un vínculo único con tu hijo.
En algún momento tu hijo sentirá emociones negativas y en conflicto. Deja que exprese sus sentimientos, pero también enséñale a ser constructivo y a encontrar soluciones. De esta manera, ayudarás a que tu hijo crezca para ser más resistente y listo para enfrentarse al mundo. sino también a cómo tener la fortaleza mental para enfrentar los desafíos de la vida.
Es posible que tu hijo se moleste de vez en cuando. Investiga y comprende por lo que está pasando. Al empatizar con tu hijo, le estás ayudando a reflexionar sobre sus experiencias y lo que desencadenó sus sentimientos. Aunque tu hijo tenga que hacer lo que tú le dices, sabrá que reconoces su punto de vista y que tiene derecho a tener sus propias opiniones, además al experimentar la empatía, será capaz de desarrollar esa habilidad.
Tu hijo está creciendo y es normal que cometa errores. Hazle saber que los errores no sólo son aceptados, sino además, esperados. Reasegúrale que todavía lo sigues amando y aceptando, y enséñale que los errores son en realidad oportunidades de aprendizaje. De esta manera, ayudarás a que tu hijo crezca para ser más resistente y listo para enfrentarse al mundo.
Es fácil ceder a las demandas de tu hijo, pero puede que sea una buena idea mostrarles cómo ser agradecidos por lo que ya tienen, en vez de siempre querer más. Demuéstrale cómo toda situación siempre tiene una parte positiva. De esta manera, podrás impartir fortaleza mental a tu hijo y ayudarle a que no se rinda incluso cuando las probabilidades están contra él.
Incluso desde muy joven, notarás que tu hijo parece estar motivado a querer ayudar a los demás. Aprovecha la oportunidad de hacerlos participar en obras de caridad como colectas de alimentos o caminatas con fines caritativos, ya que le ayudarán a construir y fortalecer su sentido de responsabilidad, compasión y conciencia social.
Es normal que tu hijo le tenga miedo de ciertas cosas conforme está creciendo. Este es un buen momento para ayudarle a enfrentar sus miedos, porque le ayudará a crecer con una mayor fortaleza mental. Por ejemplo, si tu hijo logra superar su miedo a la oscuridad, crecerá para ser más seguro de sí mismo y estará más dispuestos a afrontar los retos en una vez posterior.